Un estudio reciente ha hecho saltar las alarmas sobre el potencial impacto medioambiental de las megaconstelaciones de satélites, revelando que el creciente número de satélites podría poner en peligro la recuperación de la capa de ozono de la Tierra. Los hallazgos resaltan la necesidad urgente de prácticas espaciales sostenibles.
Si bien el creciente número de satélites que orbitan alrededor de la Tierra promete mejorar las redes de comunicación globales, también plantea una importante amenaza ambiental. Un innovador estudio realizado por investigadores de la Escuela de Ingeniería Viterbi de la Universidad del Sur de California advierte que las megaconstelaciones de satélites podrían poner en peligro la recuperación de la capa de ozono.
La investigación, publicada en la revista Geophysical Research Letters, revela que cuando los satélites vuelven a entrar en la atmósfera terrestre y se queman, liberan nanopartículas de óxido de aluminio que pueden agotar la capa de ozono. Estos hallazgos llegan en un momento crítico, ya que durante décadas se han realizado esfuerzos para recuperarse del daño causado por las sustancias que agotan la capa de ozono, previamente reguladas por el Protocolo de Montreal de 1987.
"Sólo en los últimos años la gente empezó a pensar que esto podría convertirse en un problema", dijo en un comunicado Joseph Wang, investigador en astronáutica de la Universidad del Sur de California y autor correspondiente del estudio. ambiental. "Fuimos uno de los primeros equipos en analizar cuáles podrían ser las implicaciones de estos hechos".
Amenaza potencial para la recuperación del ozono
Según el estudio, la cantidad de óxidos de aluminio en la atmósfera se ha multiplicado por ocho entre 2016 y 2022. Si las constelaciones de satélites previstas se despliegan por completo, la liberación de estas nanopartículas podría aumentar un 646% con respecto a los niveles atmosféricos naturales.
Los investigadores descubrieron que un satélite típico de 250 kilogramos (550 libras) produce alrededor de 30 kilogramos (66 libras) de partículas de óxido de aluminio al reingresar. Solo en 2022, el reingreso de satélites contribuyó a un aumento del 29.5% en los niveles de aluminio en la atmósfera.
Los óxidos de aluminio desencadenan reacciones químicas que destruyen el ozono estratosférico, que protege a la Tierra de la dañina radiación ultravioleta. Estas nanopartículas pueden seguir causando daños durante décadas, a medida que descienden gradualmente por la estratosfera.
Proliferación de satélites
El crecimiento exponencial del número de satélites en órbita terrestre baja, impulsado por la demanda de cobertura global de Internet, ha provocado un aumento de los lanzamientos de satélites. Empresas como SpaceX, con su proyecto Starlink, están a la vanguardia de esta iniciativa, habiendo lanzado miles de satélites en los últimos años. SpaceX planea lanzar hasta 42,000 satélites Starlink más. Otras empresas, incluida Amazon, también están contribuyendo a este aumento con constelaciones de satélites a gran escala.
Los hallazgos del estudio añaden una nueva dimensión a los riesgos ambientales asociados con las misiones espaciales, que anteriormente se centraban principalmente en las emisiones de combustible de cohetes. Al resaltar el impacto a largo plazo de los desechos satelitales, la investigación subraya la necesidad urgente de prácticas espaciales sostenibles.
Un Futuro de Colaboración
A medida que la tecnología satelital continúa evolucionando, es crucial que los formuladores de políticas, las agencias espaciales y las corporaciones trabajen juntos para mitigar los impactos ambientales. Soluciones y regulaciones innovadoras podrían garantizar que los beneficios de las megaconstelaciones de satélites no se produzcan a costa de la salud atmosférica de nuestro planeta.
El estudio , titulado “Agotamiento potencial del ozono debido a la desaparición de los satélites durante la reentrada atmosférica en la era de las megaconstelaciones de satélites”, está disponible para acceso público y subraya aún más el papel fundamental de la investigación en curso en la salvaguardia del medio ambiente de la Tierra.