Una innovadora mascarilla facial detecta la enfermedad renal a partir del aliento.

Los investigadores han desarrollado una innovadora máscara facial con sensores incorporados que pueden identificar enfermedades renales crónicas a través del análisis del aliento, prometiendo diagnósticos más fáciles y no invasivos.

Investigadores de la Universidad de Roma han desarrollado una mascarilla que puede detectar la enfermedad renal crónica (ERC) mediante una simple prueba de aliento, lo que podría revolucionar el diagnóstico y el seguimiento de la enfermedad. Esta innovadora mascarilla, con un sensor de gas integrado, promete una alternativa no invasiva y rentable a los métodos de diagnóstico tradicionales.

La enfermedad renal crónica afecta a millones de personas en todo el mundo; los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. estiman que 35 millones de estadounidenses la padecen. El diagnóstico temprano es fundamental, pero los métodos de detección actuales requieren análisis de sangre u orina, que pueden ser engorrosos y costosos.

La investigación, reciente publicado En ACS Sensors, se detalla cómo el equipo incorporó sensores especializados en una mascarilla facial estándar estilo FFP2 para detectar metabolitos específicos asociados con la ERC.

El sensor de la mascarilla utiliza electrodos de plata recubiertos con un polímero conductor modificado con porfirinas. Esta configuración aumenta la sensibilidad del sensor a compuestos volátiles, como el amoníaco, presente en niveles elevados en el aliento de los pacientes con enfermedad renal crónica.

Subtítulo: Entre las capas de tela de esta mascarilla estilo FFP2 hay un sensor de gas especializado que podría ayudar a diagnosticar la enfermedad renal crónica a partir del aliento de una persona.

Créditos: Adaptado de ACS Sensors 2025, DOI: 10.1021/acssensors.4c03227

Las pruebas iniciales de la mascarilla involucraron a 100 participantes, la mitad de los cuales habían sido diagnosticados con ERC. Los resultados fueron prometedores: el sensor detectó con precisión la ERC en el 84 % de los casos e identificó correctamente a las personas sin ERC en el 88 % de los casos.

“Se espera que la implementación de esta tecnología mejore el tratamiento de los pacientes con ERC al facilitar la identificación oportuna de cambios en la progresión de la enfermedad”, dijeron los coautores Sergio Bernardini y Annalisa Noce, de la Universidad de Roma, en un comunicado de prensa.

Estos avances podrían mejorar drásticamente el modo en que se maneja la ERC, permitiendo un seguimiento frecuente y sencillo de la progresión de la enfermedad y mejorando potencialmente los resultados del paciente al permitir una intervención más temprana.

La financiación para esta investigación fue proporcionada por el proyecto NextGenerationEU de la Unión Europea.

El desarrollo de esta herramienta de diagnóstico no es solo un hito técnico, sino un gran avance hacia una atención médica más accesible. Dado que el uso de mascarillas se ha vuelto común durante la pandemia de COVID-19, la integración de funciones de monitoreo de la salud en artículos cotidianos podría allanar el camino para innovaciones en otras áreas del diagnóstico médico.

Fuente: American Chemical Society.