Un nuevo modelo destaca la importancia del tratamiento precoz de la diabetes.

La sencilla pregunta de un paciente dio origen a DOMUS, un modelo que revela cómo el tratamiento temprano de la diabetes puede influir significativamente en la salud a largo plazo. Este avance tiene importantes implicaciones para pacientes, profesionales sanitarios y responsables políticos.

La pregunta de una enfermera experimentada, que llevaba tres años con niveles de azúcar en sangre ligeramente elevados, desencadenó casi una década de investigación intensiva que ahora ha dado como resultado un modelo revolucionario destinado a transformar la atención de la diabetes en Estados Unidos.

Neda Laiteerapong, profesora de medicina y jefa de medicina interna general de la Universidad de Chicago, se enfrentó a un dilema cuando la paciente, que no había comenzado el tratamiento, preguntó: "¿Me he hecho daño al esperar?".

“Quería decir: 'Sí, absolutamente', pero no tenía ninguna prueba que lo respaldara”, dijo Laiteerapong en un comunicado de prensa.

Esta pregunta impulsó una investigación para cuantificar los costos y beneficios del tratamiento temprano de la diabetes.

Laiteerapong, utilizando datos de pacientes de Kaiser Permanente, presentó el Modelo de Resultados de Diabetes Tipo 2 Multiétnico para los EE. UU. (DOMUS).

Publicado En Diabetes Care, DOMUS puede predecir 14 complicaciones a lo largo de 15 años y monitorizar cambios en el peso, el colesterol, los niveles de A1C, entre otros factores de riesgo. Cabe destacar que incluye complicaciones tradicionales como infartos e insuficiencia renal, así como problemas más recientes como la depresión y la demencia.

En comparación con otros modelos como el UKPDS, que se basa en 30 años de datos de alrededor de 5,000 pacientes del Reino Unido, DOMUS utiliza datos de una cohorte estadounidense más diversa: 129,000 pacientes durante 12 años.

“Queríamos construir un modelo que representara a las personas que realmente tratamos en los EE. UU.: una población socioeconómica y racialmente diversa”, agregó Laiteerapong.

Los resultados confirman la importancia del tratamiento precoz de la diabetes.

“La A1C del primer año sí ayudó a predecir complicaciones a largo plazo. Así que sí, esos primeros meses importan”, agregó Laiteerapong.

Este hallazgo cuestiona la actitud de "esperar y ver" que suelen adoptar pacientes y profesionales sanitarios en las primeras etapas de la diabetes. Incluso pequeños retrasos en el tratamiento pueden tener efectos profundos y duraderos.

Más allá de la atención al paciente, DOMUS podría reformular las estrategias de salud pública.

“Históricamente, cuando nos planteamos cuestiones políticas sobre la diabetes, a menudo no podemos hacerlo con personas reales en tiempo real”, añadió Laiteerapong. “Tenemos que estimar o simular los resultados mediante modelos matemáticos. Estos modelos nos ayudan a determinar la probabilidad de que algo conlleve un posible resultado de salud y si merece la pena financiar una intervención”.

El equipo ahora está trabajando en la validación externa y explorando las disparidades raciales y étnicas en los resultados, además de los beneficios a largo plazo del control temprano de la A1C.

“DOMUS puede ser utilizado por aseguradoras, legisladores y agencias de salud pública para orientar las decisiones, especialmente cuando los ensayos clínicos son demasiado largos o no son viables”, concluyó Laiteerapong, señalando el enorme potencial para futuras colaboraciones y aplicaciones.

Fuente: División de Ciencias Biológicas de la Universidad de Chicago