Un nuevo estudio revela resultados inconsistentes en los kits de análisis de agua para el hogar

Un estudio reciente de UMass Amherst destaca la inconsistencia de los kits de prueba de agua para el hogar y enfatiza la necesidad de una mejor regulación y opciones más confiables para los propietarios preocupados.

Un nuevo estudio de la Universidad de Massachusetts Amherst plantea dudas sobre la fiabilidad de los kits de análisis de agua domésticos. La investigación indica una variabilidad significativa en la capacidad de estos kits para detectar posibles contaminantes en el agua potable.

“La gente puede estar preocupada por su agua potable, ya sea porque han escuchado cosas en las noticias, o porque notan que tiene un sabor diferente, o que el color es diferente”, dijo la autora principal Emily Kumpel, profesora asociada de ingeniería civil y ambiental en UMass Amherst, en un comunicado de prensa.

El estudio, publicado En la Revista de Agua y Salud, se destaca una deficiencia crítica en el aseguramiento de la calidad del agua. Si bien las empresas de servicios públicos proporcionan informes sobre la calidad del agua, estos informes a menudo excluyen a los propietarios de pozos privados y no abordan los problemas originados en los sistemas de plomería de las viviendas.

“Algunos de estos problemas, como el agua marrón, pueden provenir de la plomería de la casa, algo que la compañía de servicios públicos no siempre sabe”, añadió Kumpel. “Una prueba para comprender mejor la plomería de su casa puede ser muy útil”.

Sin embargo, seleccionar un kit de prueba eficaz puede ser complicado. El estudio identificó cientos de kits disponibles, cuya disponibilidad fluctúa diariamente en este mercado no regulado.

El equipo de investigación se centró en ocho kits que miden los niveles de hierro, cobre, manganeso y flúor y descubrió una variabilidad sustancial en su precisión.

El estudio clasifica los kits en dos tipos: pruebas de un solo parámetro, que miden un elemento, y pruebas de múltiples parámetros, que pretenden medir múltiples elementos simultáneamente.

Según Kumpel, las pruebas monoparamétricas arrojaron resultados más consistentes que las multiparamétricas. Por ejemplo, si bien ninguna de las pruebas multiparamétricas detectó con precisión niveles bajos de hierro, tres de cada cuatro pruebas monoparamétricas sí lo hicieron, aunque con cierta sobreestimación y subestimación.

La inconsistencia en los resultados se extiende a las pautas de prueba proporcionadas por los kits. Algunos kits clasificaron ciertos niveles de hierro como "aceptables", mientras que otros los consideraron "altos", lo que pone de manifiesto la falta de métricas estandarizadas.

“Esto realmente demuestra que este es un espacio sin regulación”, añadió Kumpel. “Esto no debería recaer solo en el propietario. Estas pruebas deberían revisarse mejor para comprobar su rendimiento real, sobre todo en condiciones reales”.

Kumpel también recomendó un momento estratégico para la toma de muestras. Analizar la primera extracción de agua del grifo (agua que ha permanecido en las tuberías durante la noche) puede indicar contaminación por metales proveniente de las tuberías, mientras que dejar correr el agua durante unos minutos antes de la toma de muestras puede representar mejor el agua directamente del pozo o del sistema de distribución.

“Existe una desconfianza generalizada con el agua del grifo en todo Estados Unidos”, señala Kumpel. “Poder analizar tu propia agua y confirmar que está en buen estado… es realmente positivo. Creo que podría ser una herramienta positiva si logramos que funcionen [de forma fiable] y que la gente comprenda mejor el agua que consume”.

Para quienes buscan resultados de pruebas confiables, Kumpel recomienda laboratorios certificados que figuran en los departamentos estatales de protección ambiental o en los sitios web de salud pública.

Los propietarios de viviendas con pozos, tuberías antiguas o exposición reciente a desastres naturales deben considerar la posibilidad de realizar pruebas profesionales, especialmente después de eventos como inundaciones o incendios forestales.

El estudio destaca la necesidad de supervisión regulatoria en el mercado de pruebas de agua en el hogar para garantizar la salud y la seguridad públicas.

Fuente: Universidad de Massachusetts Amherst