Un estudio de la Universidad de Chalmers destaca un importante problema de seguridad con los coches eléctricos: la dificultad que tienen los peatones para localizar los sonidos de advertencia. Los investigadores sugieren que se necesitan nuevos sistemas de alerta para garantizar la seguridad.
A medida que los coches eléctricos se convierten en un elemento básico en nuestras carreteras, los peatones y otros usuarios vulnerables de la vía pública están cada vez más expuestos a sus señales de advertencia. Sin embargo, una nueva investigación de la Universidad Tecnológica de Chalmers (Suecia) revela un problema crítico: estas señales son difíciles de localizar, sobre todo cuando varios vehículos eléctricos (VE) circulan simultáneamente.
El estudio, publicado En The Journal of the Acoustical Society of America, se investigó qué tan bien podían las personas discernir la dirección de tres tipos comunes de señales del Sistema de Alerta Acústica de Vehículos (AVAS) emitidas por vehículos híbridos y eléctricos a bajas velocidades.
Los investigadores descubrieron que todos los tipos de señales evaluados eran más difíciles de localizar que el sonido de un motor de combustión interna, y que un tipo de señal era particularmente difícil de localizar para los sujetos de prueba o diferenciar entre sonidos de uno o varios vehículos.
Los requisitos impuestos a los fabricantes de automóviles se refieren a la detección o detectabilidad, no a la localización de la dirección del sonido ni al número de vehículos involucrados. Pero si imaginamos, por ejemplo, el aparcamiento de un supermercado, no es inconcebible que varios modelos de coches similares con la misma señal AVAS se muevan al mismo tiempo y en diferentes direcciones —declaró Leon Müller, estudiante de doctorado del Departamento de Arquitectura e Ingeniería Civil de Chalmers, en un comunicado de prensa—.
La normativa vigente exige que los vehículos eléctricos emitan sonidos de advertencia a velocidades inferiores a 20 km/h en Europa, China y Japón, y a 30 km/h en Estados Unidos. Estos sonidos tienen como objetivo ayudar a peatones y ciclistas a detectar vehículos que se aproximan.
Sin embargo, la investigación de Chalmers sugiere que la detectabilidad no es la única preocupación: la localización también es crucial para la seguridad.
La redacción de los requisitos permite a los fabricantes de automóviles diseñar sus propios sonidos característicos. Estas señales de advertencia suelen probarse sin la complejidad del ruido de fondo. Sin embargo, en un entorno de tráfico real, suele haber muchos tipos de sonido diferentes, añadió Wolfgang Kropp, profesor de acústica del Departamento de Arquitectura e Ingeniería Civil de Chalmers.
Los experimentos, con 52 sujetos de prueba en cámaras insonorizadas, buscaban simular condiciones reales como las de un aparcamiento concurrido. Los sujetos estaban rodeados por 24 altavoces que reproducían tres tipos de sonidos simulados de vehículos: uno con dos tonos, otro con varios tonos y uno con ruido.
Los sujetos de prueba tuvieron grandes dificultades para localizar las señales de dos tonos, especialmente cuando había varios vehículos en juego.
"Naturalmente, como acústicos, celebramos el hecho de que los autos eléctricos sean significativamente más silenciosos que los motores de combustión interna, pero es importante encontrar un equilibrio", añadió Müller.
Si bien los estudios actuales se centran en la detectabilidad, existe una necesidad urgente de explorar la localización y su impacto en la seguridad del tráfico.
“Desde el punto de vista de la seguridad vial, sería deseable encontrar una señal que fuera lo más eficaz posible en términos de detección y localización, pero que no afectara negativamente a las personas, algo que nuestras investigaciones anteriores han demostrado que es cierto en el caso del ruido del tráfico”, añadió Kropp.
En su investigación de seguimiento, los científicos de Chalmers están investigando cómo se perciben estas señales AVAS y sus efectos en los usuarios no viales, con la esperanza de desarrollar sistemas de alerta más efectivos para el futuro.