Un estudio de la Universidad Pompeu Fabra revela una importante discriminación étnica en el principal mercado online de España, donde los individuos con nombres árabes y chinos deben ofrecer precios más altos para recibir el mismo trato que los que tienen nombres españoles.
Investigadores de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona han descubierto una importante discriminación étnica en el principal mercado online de segunda mano de España. El estudio indica que los compradores con nombres árabes y chinos deben ofrecer hasta un 3% más para recibir el mismo trato que quienes tienen nombres españoles.
Realizada por Jorge Rodríguez Menés, Clara Cortina y Maria José González del Grupo de Investigación en Sociodemografía (DemoSoc) de la UPF en el Departamento de Ciencias Políticas y Sociales, la investigación destaca la naturaleza sutil pero generalizada de la discriminación étnica en las transacciones cotidianas.
“Nuestra investigación muestra cómo las discriminaciones sutiles en las transacciones diarias reflejan problemas sociales más amplios y ofrece ideas concretas para reducir estas desigualdades”, afirman los autores.
El estudio, publicado En un estudio publicado en la revista Social Indicators Research se realizaron dos experimentos de campo.
El primer experimento examinó cómo recibían los vendedores ofertas de compra cuando utilizaban nombres españoles, árabes, chinos o latinoamericanos.
El segundo implicaba vender productos similares bajo los mismos identificadores étnicos.
Los resultados indican un claro sesgo contra los compradores con nombres árabes y chinos, que tenían menos probabilidades de recibir respuestas positivas a menos que aumentaran su oferta en un 3%.
Si bien los nombres latinoamericanos también enfrentaron discriminación, ésta fue menos pronunciada y no estadísticamente significativa.
Curiosamente, las minorías, como vendedores, no experimentaron una discriminación significativa.
Los hallazgos sugieren que la causa fundamental no es simplemente el prejuicio moral, sino una forma más matizada de desconfianza conocida como «discriminación estadística de segundo momento». Esta forma de discriminación surge cuando los vendedores perciben a los compradores minoritarios como menos predecibles, lo que genera una reticencia cautelosa a participar.
Estos patrones muestran que la discriminación no siempre se origina en prejuicios manifiestos o creencias racistas. Más bien, suele surgir de la desconfianza hacia lo desconocido o hacia quienes se consideran menos comunes.
El estudio propone soluciones que van más allá de simplemente ocultar nombres o fotos de perfil, lo cual podría no ser suficiente para reducir estas barreras ocultas. Entre las estrategias eficaces se incluyen perfiles de usuario más detallados, sistemas de calificación verificados y métodos de pago seguros para generar confianza y familiaridad en las transacciones en línea.
Fuente: Universidad Pompeu Fabra

