Un nuevo estudio revela cómo la observación social influye en la toma de decisiones arriesgadas

Una nueva investigación de la UNIST destaca cómo la observación social influye significativamente en el comportamiento de toma de decisiones, demostrando que las personas tienen más probabilidades de ajustar sus niveles de riesgo en función de las preferencias percibidas de sus observadores.

Las personas ajustan sus elecciones entre decisiones seguras y riesgosas en función de su percepción de la opinión de un observador, según una nueva investigación del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología de Ulsan (UNIST).

Publicado Como preimpresión revisada en eLife, el estudio presenta una comprensión matizada de la toma de decisiones sociales. A diferencia de estudios anteriores que sugerían que las personas, en general, toman decisiones más arriesgadas cuando son observadas, esta investigación proporciona evidencia sólida de un ajuste diferenciado en el comportamiento. Subraya el papel significativo de las creencias sobre los pares sociales en la configuración de las decisiones.

“Esos estudios sugieren que las personas procesan activamente la información sobre su entorno social al tomar decisiones”, dijo en un artículo el coautor HeeYoung Seon, estudiante de posgrado en el Departamento de Ingeniería Biomédica de la UNIST. comunicado de prensa“Especulamos que las creencias de las personas sobre sus observadores, que pueden estar moldeadas por la experiencia, pueden desempeñar un papel central en su proceso de toma de decisiones”.

Seon, junto con el coautor Dongil Chung, profesor asociado del mismo departamento, diseñó una prueba de juego de tres fases con 43 participantes sanos para probar su hipótesis. Su objetivo era explorar el concepto de que la toma de decisiones de las personas está influida por sus percepciones aprendidas de los demás.

El Experimento

Los participantes primero hicieron una serie de elecciones entre un pago seguro garantizado y una opción riesgosa con resultados variables.

En la segunda fase, se les juntó con otros dos participantes y se les pidió que predijeran las elecciones de sus parejas. Sin que los participantes lo supieran, uno de los miembros de la pareja tenía una propensión al riesgo, mientras que el otro prefería la seguridad.

Se brindó retroalimentación sobre cada suposición, lo que permitió a los participantes refinar sus predicciones y conocer las preferencias de sus parejas. Esta configuración brindó información sobre cómo las señales sociales afectan la toma de decisiones.

En la fase final, los participantes tomaron decisiones similares, pero se les informó de que algunas de sus decisiones serían observadas por uno de sus compañeros. Los resultados mostraron una clara influencia de los observadores en las decisiones tomadas.

Principales Conclusiones

En apoyo de investigaciones anteriores, el estudio concluyó que los participantes inicialmente creían que los demás tomarían decisiones más arriesgadas. Con el tiempo, ajustaron sus juicios en función de los comentarios recibidos y conocieron las verdaderas preferencias de sus pares.

Cuando los observaba un compañero identificado como reacio al riesgo, los participantes tenían menos probabilidades de elegir la opción arriesgada. Por el contrario, los observadores propensos al riesgo influían en los participantes hacia decisiones más arriesgadas.

Los resultados revelan que la observación social impacta la toma de decisiones y que estos efectos están determinados por las creencias del individuo sobre su observador.

Actividad cerebral y sus implicaciones

Además, los investigadores utilizaron la señalización dependiente del nivel de oxígeno en sangre (BOLD) durante las fases de toma de decisiones para identificar las regiones cerebrales activas.

Identificaron que la unión temporoparietal (TPJ), una región conocida por su capacidad para la cognición social, se activaba especialmente cuando los participantes tomaban decisiones bajo observación. Esto sugiere que la TPJ desempeña un papel en la interpretación e integración de las preferencias percibidas de los demás en los propios procesos de toma de decisiones.

“En el mundo moderno, casi todas las decisiones que tomamos son vistas por los demás”, afirmó Chung en el comunicado de prensa. “En este entorno, tener en cuenta las perspectivas de los demás es una capacidad esencial para empatizar con los demás, tomar decisiones prosociales y seguir las normas sociales. Nuestros datos arrojan luz sobre el otro lado de la moneda, mostrando cómo y por qué las creencias incorrectas sobre los demás pueden conducir a conductas más arriesgadas o desadaptativas, como la formación de opiniones extremadamente polarizadas”.

Importancia

El estudio profundiza nuestra comprensión de cómo los contextos sociales y las preferencias percibidas de los observadores influyen en las decisiones individuales. Destaca la importancia de la cognición social y sus implicaciones para el comportamiento en un mundo socialmente interconectado. Estos conocimientos son valiosos para campos que van desde la economía del comportamiento hasta la psicología y podrían informar estrategias para promover una toma de decisiones más saludable e informada en entornos sociales.