Un nuevo estudio replantea el papel de las emociones en la susceptibilidad a la desinformación

Las emociones influyen en nuestra reacción a las noticias, pero no necesariamente nos hacen más susceptibles a la desinformación, según un nuevo estudio. Esta investigación del Complexity Science Hub explora el papel sutil de las emociones en la distinción entre noticias reales y falsas.

Un nuevo estudio del Complexity Science Hub (CSH), el principal centro de investigación europeo que estudia sistemas complejos, ha desmentido la creencia generalizada de que las emociones intensas aumentan la vulnerabilidad a la desinformación. Según el estudio, las emociones son, de hecho, instrumentos cruciales para interpretar el mundo y tomar decisiones.

“Son parte del comportamiento humano inteligente”, dijo la autora principal, Hannah Metzler, neurocientífica y psicóloga del CSH, en un comunicado de prensa.

La investigación, publicado En Cognitive Research: Principles and Implications, se ofrece una perspectiva matizada sobre cómo las emociones interactúan con nuestra capacidad de juzgar la veracidad de las noticias.

Metzler subraya la importancia de considerar una variedad de factores que influyen en las respuestas emocionales, como las emociones preexistentes, el contenido de las noticias y la confianza en las fuentes de noticias.

“Al pensar en las emociones de alguien que lee un titular de noticias falso y preguntarnos si la emoción hará que sea más probable que creamos la noticia, importa por qué estamos enojados: por ejemplo, porque hemos tenido una pelea con nuestra pareja o porque el contenido del titular de la noticia nos hizo sentir enojados”, añadió Metzler.

Investigando el estado de ánimo y la emoción

Metzler y su equipo realizaron un estudio experimental con 422 participantes austriacos durante una fase crítica de la pandemia de COVID-19, cuando se estaban implementando las vacunas.

A los participantes se les mostraron varios titulares de noticias acompañados de imágenes y se les pidió que evaluaran su precisión, al mismo tiempo que informaban sus respuestas emocionales.

Resultados reveladores

Los hallazgos fueron sorprendentes. Contrariamente a la suposición de que las emociones afectan el juicio, el estudio no halló una relación significativa entre los estados emocionales previos de los participantes y su capacidad para distinguir entre noticias reales y falsas.

“No encontramos una relación significativa entre el estado emocional de los participantes durante los últimos días antes de ver las noticias y su capacidad para distinguir las noticias verdaderas de las falsas”, añadió Metzler. “Una suposición común es que las personas se vuelven más susceptibles a las noticias falsas cuando sienten ansiedad, como al comienzo de una pandemia. Pero nuestros resultados contradicen la simple idea de que sentir emociones siempre hace a las personas menos racionales, independientemente de la fuente o el motivo de la emoción; en este caso, cualquier evento en la vida de la persona antes de leer las noticias”.

El papel fundamental de la respuesta emocional

Sin embargo, las emociones provocadas por el contenido de la noticia fueron influyentes.

Las noticias falsas, en particular las relacionadas con temas relacionados con la COVID-19, como la seguridad de las vacunas y las pruebas PCR, provocaron más ira y menos alegría que las noticias reales. Curiosamente, quienes sintieron ira ante las noticias falsas fueron más propensos a identificarlas correctamente como falsas.

Estos participantes expresaron con frecuencia su frustración con términos como “tonterías”, “disparates” y “noticias falsas”.

El estudio también destacó que las reacciones emocionales de las personas a las noticias a menudo coincidían con sus creencias previas sobre la COVID-19. Las personas con menos ideas erróneas sobre las vacunas contra la COVID-19 tendían a sentirse más enfadadas ante las noticias falsas y menos enfadadas ante las verdaderas, lo que sugiere que las emociones ayudaban a centrar la atención en información coherente con sus conocimientos previos.

Emociones y racionalidad

“Nuestras observaciones refuerzan la idea de que las personas interpretan las noticias de una manera que se alinea con sus creencias preexistentes”, concluyó Metzler. “Las emociones pueden influir en dirigir la atención hacia información que podría ser relevante para nosotros. Por lo tanto, las emociones no solo nos hacen más estúpidos, sino que nos proporcionan información social importante, como si estamos de acuerdo o no con alguien”.

Metzler advierte que las emociones reportadas en una encuesta en línea no reflejan plenamente las experiencias del mundo real. Las personas suelen acceder a las noticias en entornos más dinámicos y emocionalmente intensos, como las redes sociales. Metzler y su equipo continúan investigando en este ámbito para comprender mejor cómo las emociones influyen en nuestra interacción con las noticias en contextos cotidianos.

Fuente: Centro de ciencia de la complejidad