Un nuevo estudio desmiente el papel de la IA en el plagio entre estudiantes universitarios

Un nuevo estudio de la UPV/EHU disecciona la relación entre las herramientas de IA y el plagio, revelando que la falta de motivación y una cultura de trampas juegan un papel más importante en la deshonestidad académica que el uso de tecnologías de IA como ChatGPT.

Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), recientemente publicado En un artículo publicado en la revista internacional Interactive Learning Environments, se ha descubierto que el uso de herramientas de IA como ChatGPT no conduce directamente al plagio entre los estudiantes universitarios, sino que influyen mucho más factores como la motivación de los estudiantes y la cultura académica que los rodea.

En el estudio participaron 507 estudiantes de la UPV/EHU y se investigó si el uso de ChatGPT con fines académicos estaba relacionado con el plagio. Los investigadores descubrieron que, si bien existe una correlación entre el uso de IA y el plagio, la causalidad es prácticamente inexistente.

“Los resultados revelaron que factores como la falta de motivación y estar inmerso en la cultura del engaño (por ejemplo, estar rodeado de personas que tienden a plagiar) ejercen un impacto mucho mayor en la probabilidad de que un estudiante cometa plagio que la frecuencia de uso de herramientas como ChatGPT”, dijeron los autores del estudio en un comunicado de prensa.

Estas tres variables (frecuencia de uso de ChatGPT, falta de motivación respecto a los estudios e inmersión en una cultura de trampas) representaron casi el 30% de los comportamientos deshonestos como el plagio entre los participantes.

Este estudio desafía la creencia prevaleciente en los ámbitos educativos y sociales de que la IA desencadena directamente el plagio.

“El problema no es la tecnología en sí, sino cómo se utiliza y el contexto académico en el que se emplea”, señalaron los autores del estudio.

Los resultados sugieren que fomentar la integridad académica y aumentar la motivación de los estudiantes podría ser más eficaz para reducir el plagio que prohibir por completo las herramientas basadas en IA. Los investigadores enfatizaron la necesidad de que las universidades establezcan políticas claras sobre el uso de herramientas basadas en IA y adopten estrategias pedagógicas que promuevan la participación activa y el pensamiento crítico.

Además, diseñar tareas que fomenten un aprendizaje ético y original en lugar de basarse únicamente en medidas punitivas podría mejorar la integridad académica. Este estudio abre nuevas perspectivas sobre el impacto de la inteligencia artificial en la educación superior y presenta desafíos y oportunidades para los educadores y administradores académicos.

Fuente: Campusa, la revista de la Universidad del País Vasco