Un estudio descubre áreas del cerebro vinculadas a la intensidad política

Los investigadores han identificado las áreas del cerebro que regulan la intensidad política, proporcionando información que podría fomentar la comprensión política y mejorar las evaluaciones clínicas.

La pasión política, a menudo influenciada por diversos factores como la educación y el entorno, también puede tener una base neurológica. Un estudio reciente... publicado En la revista Brain, se han identificado redes cerebrales específicas que regulan el fervor de la participación política. Liderada por la Universidad Northwestern y el Shirley Ryan AbilityLab, la investigación ofrece una nueva perspectiva sobre cómo se forma y se expresa la intensidad política.

El estudio se centró en veteranos de la guerra de Vietnam, con y sin lesiones cerebrales. Los investigadores compararon a los participantes con lesiones cerebrales localizadas con aquellos sin ellas e identificaron qué áreas cerebrales podrían afectar la intensidad de los sentimientos políticos. 

Cabe destacar que el daño a la corteza prefrontal, una región cerebral crucial para el control cognitivo y el razonamiento, se asoció con una mayor intensidad política. Por el contrario, el daño a la amígdala, involucrada en el procesamiento emocional, condujo a una disminución de la intensidad política. Estos hallazgos persistieron incluso después de considerar variables como la edad, la educación, la afiliación partidista, los rasgos de personalidad y otros síntomas neuropsiquiátricos.

"Si bien la mayoría de las personas no han sufrido lesiones cerebrales similares a las que experimentaron los veteranos del estudio, nuestros hallazgos nos indican qué circuitos neuronales intervienen en la población en general", afirmó en un comunicado de prensa el autor principal, Jordan Grafman, profesor de medicina física y rehabilitación en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern y director de investigación sobre lesiones cerebrales en Shirley Ryan AbilityLab.

“No encontramos redes cerebrales vinculadas a la ideología liberal o conservadora, pero sí identificamos circuitos que influyen en la intensidad del compromiso político en todo el espectro político”, añadió Grafman. “Esto sugiere que factores como la emoción influyen en cómo se desarrollan las creencias políticas preexistentes. expresados, en lugar de determinar la ideología en sí misma”.

Comprender estos mecanismos cerebrales puede ofrecer estrategias para una participación política más productiva. Entre los posibles enfoques se incluyen participar en debates políticos con menor apego emocional o adoptar la perspectiva de un adversario. Las iniciativas colaborativas en proyectos de apoyo mutuo también podrían ser beneficiosas.

El estudio también tiene implicaciones clínicas. Las evaluaciones neuropsiquiátricas rara vez consideran los cambios en el comportamiento político tras una lesión, pero Grafman recomienda incorporar estos aspectos.

“Al igual que otros aspectos del comportamiento social, las evaluaciones deberían considerar preguntar si el paciente ha experimentado cambios en sus actitudes políticas desde su lesión cerebral”, añadió.

El método de estudio

La investigación fue parte de un proyecto a largo plazo. Estudio sobre lesiones en la cabeza en Vietnam, dirigido por Grafman desde su mandato en la Fuerza Aérea de Estados Unidos.

Entre 2008 y 2012, los neurocientíficos realizaron extensas evaluaciones del comportamiento de los veteranos, analizando diversos aspectos de sus creencias políticas y la intensidad de sus sentimientos políticos, décadas después de la lesión.

El estudio incluyó a 124 veteranos militares estadounidenses varones con traumatismo craneoencefálico penetrante y 35 participantes de control expuestos al combate sin lesiones cerebrales.

Estudios neuroimágenes previos habían mapeado las lesiones cerebrales de los veteranos, y los investigadores usaron el mapeo de redes de lesiones para vincular redes cerebrales específicas con creencias políticas.

Grafman había estudiado previamente la fundamentos biológicos y cognitivos del fundamentalismo religioso y sugiere que comprender el papel del cerebro en la formación de creencias puede conducir a mejores evaluaciones tanto en contextos médicos como cotidianos.

"Esperamos que esta investigación indique formas en que podemos ayudar a los pacientes a recuperarse de lesiones cerebrales", añadió Grafman.

Los coautores del estudio incluyen a Shan H Siddiqia de la Universidad de Harvard, Stephanie Balters de la Universidad de Stanford, Giovanna Zamboni de la Universidad de Módena, en Italia, y Shira Cohen-Zimerman de Northwestern.

Fuente: Universidad del Noroeste