Un nuevo análisis de sangre muestra potencial para predecir el riesgo de depresión posparto

Investigadores de Weill Cornell Medicine y de la Universidad de Virginia han descubierto biomarcadores sanguíneos que podrían predecir el riesgo de depresión posparto de una mujer. Sus hallazgos ofrecen esperanza para intervenciones tempranas y resaltan el papel crucial que desempeñan los esteroides neuroactivos en la salud mental después del parto.

En un nuevo estudio, investigadores de Weill Cornell Medicine y la Universidad de Virginia han identificado posibles biomarcadores sanguíneos que pueden predecir el riesgo de que una mujer desarrolle depresión posparto (DPP). Publicado En la revista Neuropsychopharmacology, este desarrollo podría revolucionar la forma en que los médicos identifican y tratan la depresión posparto, protegiendo potencialmente la salud mental de millones de nuevas madres.

“El posparto es el único momento en la vida de las personas en el que sabemos que hay un desencadenante biológico que garantiza que un cierto porcentaje de personas enfermará”, dijo en un artículo la coautora principal Lauren Osborne, profesora asociada de obstetricia y ginecología y de psiquiatría en Weill Cornell Medicine. comunicado de prensa“Si podemos desentrañar esta biología y encontrar predictores de ella, no sólo estaremos ayudando a las mujeres, sino que también nos dará un paso adelante en el intento de encontrar predictores de otras enfermedades psiquiátricas”.

La depresión posparto afecta gravemente a entre el 10 y el 15% de las nuevas madres y se manifiesta con síntomas como dificultad para establecer un vínculo con el bebé, sentimientos de desesperanza, fatiga, pérdida de apetito y alteración del sueño.

Los tratamientos actuales, incluidos la brexanolona y la zuranolona, ​​se administran después del diagnóstico, a menudo cuando los síntomas ya han afectado significativamente la vida del individuo.

El estudio reveló que los niveles característicos de esteroides neuroactivos (moléculas derivadas de la hormona progesterona) en la sangre de una mujer durante el tercer trimestre podrían servir como un marcador predictivo de la depresión posparto. Estos esteroides neuroactivos, como la pregnanolona y la isoalopregnanolona, ​​desempeñan un papel crucial en la respuesta del cerebro al estrés y la regulación emocional.

“Estudiar la depresión posparto nos brinda una manera de identificar los cambios biológicos que ocurren antes de que alguien se deprima porque el momento de la depresión posparto es predecible”, agregó la coautora principal Jennifer Payne, profesora y vicepresidenta de investigación en psiquiatría y ciencias neuroconductuales en la Universidad de Virginia.

Niveles de esteroides neuroactivos: los indicadores

Durante el estudio se examinaron 136 mujeres en el segundo y tercer trimestre del embarazo, ninguna de las cuales mostró síntomas de depresión durante el embarazo.

Los investigadores, que las siguieron hasta nueve meses después del parto, descubrieron que 33 participantes desarrollaron depresión posparto. Observaron que las que desarrollaron depresión posparto exhibieron una proporción pregnanolona/progesterona más baja y una proporción isoalopregnanolona/pregnanolona más alta durante el tercer trimestre en comparación con las participantes no afectadas.

Los niveles más elevados de progesterona al final del embarazo también fueron indicativos de un mayor riesgo de depresión posparto, lo que indica una alteración en la vía metabólica de la hormona.

“Muchos artículos han comparado los promedios de los niveles de esteroides neuroactivos con los promedios del estado de ánimo a lo largo del tiempo, lo que solo nos dice que hay cierta correlación biológica, pero no nos ayuda clínicamente”, agregó Osborne.

Estos desequilibrios metabólicos, influenciados por las enzimas 3α-HSD y 3β-HSD que convierten la progesterona en sus metabolitos, podrían ofrecer un criterio predictivo de la depresión posparto. Las mujeres con estas discrepancias hormonales tenían cuatro veces más probabilidades de desarrollar depresión posparto.

Mirando hacia el futuro: tratamientos preventivos y más investigación

Osborne destacó el potencial de estos hallazgos para convertirse en un análisis de sangre clínico que prediga la probabilidad de depresión posparto. Los resultados prometedores abren caminos para tratamientos preventivos para mujeres embarazadas que presentan perfiles de esteroides neuroactivos de alto riesgo.

"No sabemos si estos medicamentos funcionarían como medida preventiva para las personas que corren el riesgo de desarrollar depresión posparto, pero según nuestros hallazgos, tienen el potencial de prevenir el desarrollo de la depresión posparto", agregó Osborne, refiriéndose a la brexanolona y la zuranolona.

Las futuras investigaciones se centrarán en replicar los hallazgos en un grupo más amplio y más diverso de pacientes. Además, Osborne, Payne y sus equipos pretenden explorar la vía metabólica de la progesterona con mayor detalle midiendo directamente los niveles de enzimas que podrían alterar el metabolismo de la progesterona.