Un nuevo estudio revela que los científicos de IA son vistos de forma más negativa que los científicos del clima o los científicos en general, y que las preocupaciones sobre la prudencia de la investigación de IA impulsan esta percepción.
Con la aparición de ChatGPT y otras tecnologías de IA a finales de 2022, el interés público en la inteligencia artificial ha aumentado. Un estudio reciente realizado por investigadores del Centro de Políticas Públicas Annenberg (APPC) de la Universidad de Pensilvania arroja luz sobre cómo los estadounidenses perciben la IA y a sus científicos. Los hallazgos, publicado En PNAS Nexus, se revela que los científicos de IA son vistos de forma más negativa que sus homólogos en la ciencia del clima y la ciencia en general.
Los investigadores encuestaron a una muestra probabilística nacional de adultos estadounidenses, centrándose en una rúbrica conocida como "Factores que evalúan la autopresentación de la ciencia" (FASS). Este marco evalúa las percepciones de credibilidad, prudencia, imparcialidad, autocorrección y beneficio.
El estudio concluye que las percepciones negativas de la IA están impulsadas principalmente por preocupaciones sobre la prudencia de los científicos de IA, en particular el temor de que la investigación en IA pueda llevar a consecuencias no deseadas.
“Identificar las percepciones negativas puede ayudar a orientar los mensajes sobre nueva ciencia”, dijo en un comunicado de prensa el autor principal, Dror Walter, profesor asociado de comunicación digital en la Universidad Estatal de Georgia e investigador distinguido de APPC.
Agregó que “la inquietud pública sobre el potencial de la IA para crear consecuencias no deseadas invita a una evaluación continua, transparente y bien comunicada de la efectividad de la autorregulación o la regulación gubernamental de la IA”.
Si bien las percepciones de la ciencia del clima han sido influenciadas durante mucho tiempo por dinámicas políticas, como los desacuerdos partidistas, el estudio revela que las percepciones de la IA aún no han sido polarizadas de manera similar.
"Nuestra investigación sugiere que la IA no se ha politizado en Estados Unidos, al menos no todavía", añadió Walter.
Los coautores del estudio incluyen a Yotam Ophir, profesor asociado de comunicación en la Universidad de Buffalo, Patrick E. Jamieson, director del Instituto Annenberg de Comunicación de Riesgos y Salud de APPC, y Kathleen Hall Jamieson, directora del Centro de Políticas Públicas Annenberg.
Dada la creciente presencia de la IA en la vida cotidiana entre 2024 y 2025, los investigadores anticiparon que la percepción pública mejoraría a medida que aumentara la familiaridad. Sin embargo, el estudio no halló una mejora significativa en estas percepciones durante este período.
Fuente: Centro de Políticas Públicas Annenberg, Universidad de Pensilvania