Un anticuerpo relacionado con el lupus ofrece nuevas esperanzas para cánceres difíciles de tratar

Científicos de Yale han descubierto un anticuerpo relacionado con el lupus que puede desencadenar respuestas inmunes en cánceres difíciles de tratar, lo que ofrece nuevas esperanzas para las terapias contra el glioblastoma y otros tumores agresivos.

En un estudio pionero, científicos de la Universidad de Yale han identificado una nueva y prometedora forma de activar la respuesta inmunitaria contra ciertos tumores difíciles de tratar. La investigación, publicado En Science Signaling, se revela que un anticuerpo relacionado con el lupus puede infiltrarse en tumores “fríos”, que normalmente evaden el sistema inmunológico, y activar una respuesta inmunitaria.

“Resulta que cuando este anticuerpo entra en el citoplasma de la célula [el material líquido dentro de la célula, excluyendo el núcleo] y se une al ARN, hace que algo llamado receptor de reconocimiento de patrones se active y diga: 'Esto no debería estar aquí', lo que desencadena una reacción inmunitaria”, dijo en un comunicado de prensa el autor principal James Hansen, jefe de oncología radiológica del Programa Gamma Knife de Yale y miembro del Centro Oncológico de Yale.

Al aprovechar este anticuerpo, los investigadores han podido prolongar la supervivencia en modelos de tumores cerebrales sin la necesidad de tratamientos tradicionales como la radiación o la quimioterapia.

Los tumores fríos, a menudo denominados "desiertos inmunitarios", son difíciles de tratar debido a la falta de células inmunitarias como los linfocitos T. Esto los hace insensibles a la mayoría de los tratamientos contra el cáncer, incluidas las inmunoterapias que dependen de la presencia de estas células.

Por el contrario, los “tumores calientes” sí responden a los tratamientos porque tienen células inmunes, incluso si esas células son suprimidas temporalmente por el cáncer.

“Nos entusiasma esta nueva forma de interactuar con el sistema inmunitario para tratar tumores cerebrales”, añadió Hansen. “Igualmente emocionante es el descubrimiento de que este anticuerpo contra el lupus transporta genes a las células sin necesidad de la ayuda de un virus, lo que significa que podría utilizarse para transformar las estrategias de terapia génica”.

El estudio confirma que el anticuerpo es ineficaz en tejidos que carecen de células inmunitarias funcionales. Sin embargo, cuando estas células funcionan correctamente, el anticuerpo puede transportar ARN funcional al tejido tumoral, cerebral y muscular.

Este hallazgo podría revolucionar los métodos de administración de genes no virales, que utilizan fuerzas físicas en lugar de virus para introducir material genético en las células, y proporcionar nuevas vías para tratamientos de inmunoterapia.

A Hansen se unió en esta investigación pionera el primer autor Xiaoyong Chen, de Yale. La colaboración incluyó contribuciones de otros 12 científicos de Yale, así como de investigadores de la UCLA y del Sistema de Salud del Área Metropolitana de Los Ángeles para Asuntos de Veteranos.

Este avance tiene el potencial de mejorar significativamente la eficacia de los tratamientos actuales contra el cáncer, transformando el modo en que se tratan los cánceres agresivos como el glioblastoma y proporcionando un faro de esperanza para los pacientes de todo el mundo.

Fuente: Escuela de Medicina de Yale