Uñas biodegradables para manicuras más sostenibles

Un equipo de investigadores del Instituto ATLAS de la Universidad de Colorado en Boulder presentó las Bio-e-Nails, uñas postizas biodegradables hechas de algas y conchas marinas. Estas uñas ecológicas son personalizables y reutilizables, estableciendo un nuevo estándar en prácticas de belleza sostenibles.

Las industrias de la belleza y la sostenibilidad se están renovando gracias a una innovadora creación de investigadores del Instituto ATLAS de la Universidad de Colorado en Boulder. Presentamos Bio-e-UñasUñas postizas biodegradables diseñadas para reducir el desperdicio y promover prácticas sustentables en la industria de uñas postizas de rápido crecimiento de $700 millones.

En un estudio reciente, el equipo del Instituto ATLAS presentó estas uñas coloridas e infinitamente personalizables, que están hechas de agar a base de algas o quitosano derivado de conchas marinas y otros productos animales.

A diferencia de las uñas tradicionales que contribuyen al desperdicio de plástico, las Bio-e-Nails se pueden derretir y remodelar repetidamente.

“Con Bio-e-Nails, puede haber una segunda vida, una tercera vida, una cuarta vida”, declaró en un comunicado de prensa la autora principal, Eldy Lázaro Vásquez, estudiante de doctorado del Instituto ATLAS. “El material se puede volver a fundir y transformar en nuevos objetos. Se puede fabricar un clavo nuevo, sin duda, pero también un posavasos para la taza de café”.

El proyecto refleja un enfoque novedoso de la moda sostenible, enfatizando la funcionalidad y el atractivo estético sin comprometer la responsabilidad ambiental.

“La sostenibilidad va más allá de simplemente reemplazar el plástico con un material sustituto”, añadió la autora principal Mirela Alistar, profesora adjunta de ATLAS y del Departamento de Ciencias de la Computación. “Tanto el diseñador como el usuario también necesitan cambiar su mentalidad. Ese tipo de cambio, que considera todo el ciclo de vida del wearable, es lo que estamos abordando a través de nuestra investigación en el Laboratorio de Materia Viva."

Además de sus ventajas medioambientales, las Bio-e-Nails también ofrecen personalización. Desde la adición de colorante alimentario hasta la incorporación de pequeños chips informáticos que interactúan con smartphones, estas uñas pueden reflejar un estilo personal y un toque tecnológico. 

Los investigadores presentó sus Bio-e-Nails en marzo de 2025 en la conferencia Tangible, Embedded and Embodied Interaction (TEI) en Francia, mostrando el potencial de sus diseños para remodelar la industria de la manicura.

El proceso de elaboración de estas uñas es accesible al público, con instrucciones fáciles de seguir que utilizan materiales de artesanía fácilmente disponibles.

Según Lázaro Vásquez, el ritual de ir a un salón de uñas es una forma importante de autoexpresión para muchos, lo que subraya la importancia de hacer que las alternativas sostenibles sean accesibles y atractivas.

“Las uñas pueden ser un reflejo de tu personalidad”, añadió. “Representan algo que nace de ti”.

La tendencia actual en manicura no solo afecta la salud personal, sino que también genera una cantidad considerable de residuos plásticos. Los productos químicos utilizados en los salones de uñas, como el metacrilato de metilo, pueden suponer riesgos para la salud tanto de los clientes como de los trabajadores, mientras que las uñas de plástico desechadas acaban en los vertederos. Para una alternativa más ecológica, Bio-e-Nails ofrece una opción innovadora que permite conservar los materiales durante el mayor tiempo posible.

La iniciativa Bio-e-Nails surgió como un proyecto de clase de la estudiante Julia Tung, quien exploró las uñas de bioplástico como parte de su trabajo académico. Esta prometedora idea fue posteriormente ampliada y perfeccionada por Lázaro Vásquez y sus compañeras de posgrado Sepideh Mohammadi, Latifa Al Naimi y Shira David, quienes desarrollaron diversas formulaciones de biomateriales y métodos de fabricación.

Las Bio-e-Nails están pensadas para un uso a corto plazo, según Lázaro Vásquez, lo que las hace ideales para ocasiones especiales.

El equipo de investigación sugiere tres formas de prolongar el ciclo de vida de sus materiales biodegradables: reutilizarlos, fundirlos y, como último recurso, compostarlos.

“El compostaje debería ser la última alternativa”, añadió Lázaro Vásquez. “Queremos que los materiales se mantengan en uso el mayor tiempo posible. En el biodiseño, no se trata solo de reemplazar materiales tradicionales por biodegradables, sino de replantear todo el proceso de diseño, considerando el ciclo de vida del material y los productos finales, y cómo pueden mantenerse en circulación y transformarse antes de regresar a la naturaleza”.

Quienes estén interesados ​​pueden encontrar instrucciones detalladas para hacer Bio-e-Nails en línea, lo que anima a los usuarios a ser parte de este cambio sustentable en las prácticas de belleza. 

Fuente: Universidad de Colorado Boulder