Por qué la mayoría de las empresas no aprovechan los beneficios de la IA

Un nuevo estudio de la Universidad Aalto revela que los factores emocionales y conductuales, más que las limitaciones tecnológicas, son las principales razones por las que muchas empresas no logran beneficiarse de la IA.

Investigadores de la Universidad Aalto han descubierto una razón convincente por la que la mayoría de las empresas no están cosechando los beneficios esperados de la inteligencia artificial: no es la tecnología en sí, sino las reacciones emocionales y conductuales de los empleados las que plantean los verdaderos desafíos.

Aunque la IA tiene el potencial de revolucionar los procesos de toma de decisiones, impulsar la innovación y mejorar significativamente la productividad de los empleados, muchas empresas no están logrando alcanzar sus objetivos. De hecho, un asombroso 80% de las empresas informan que no logran capitalizar el potencial de la IA a pesar de las importantes inversiones en financiación y esfuerzo.

“A menudo, los empleados no adoptan la nueva IA ni se benefician de ella, pero no sabemos realmente por qué”, dijo Natalia Vuori, profesora adjunta de la Universidad Aalto, en un artículo. comunicado de prensa.

Según Vuori, gran parte del malentendido se debe al enfoque en las limitaciones tecnológicas o en los juicios cognitivos de los usuarios sobre el rendimiento de la IA, en lugar de en los aspectos emocionales y conductuales.

Vuori y su equipo de investigación profundizaron en este fenómeno realizando un estudio de observación de un año de duración en una empresa de consultoría de 600 empleados que intentaba implementar una nueva herramienta de IA.

Esta herramienta fue diseñada para recopilar las huellas digitales de los empleados y mapear sus habilidades y capacidades, con el objetivo final de agilizar la selección de equipos para proyectos de consultoría.

A pesar de la prometedora funcionalidad, el experimento fracasó después de casi dos años.

¿El motivo? La incomodidad del personal. Los empleados no estaban cómodos con el seguimiento que la IA hacía de sus notas de calendario, comunicaciones internas y actividades cotidianas. Esta incomodidad llevó a algunos empleados a dejar de proporcionar información por completo o a manipular el sistema con datos que creían que mejorarían sus perspectivas profesionales.

En consecuencia, la precisión de la IA disminuyó, creando un ciclo de retroalimentación negativa que erosionó la confianza de los usuarios en sus capacidades.

"Los líderes no podían entender por qué el uso de la IA estaba disminuyendo. Tomaban muchas medidas para promocionar las herramientas y demás, tratando de explicar cómo utilizan los datos, pero no ayudaba", añadió Vuoria, sugiriendo que este estudio de caso es indicativo de un problema generalizado en relación con la adopción de la IA.

La investigación identificó cuatro reacciones principales basadas en la confianza y las emociones entre los empleados: confianza plena, desconfianza total, confianza incómoda y confianza ciega.

La confianza plena representa una confianza alta tanto a nivel cognitivo como emocional, mientras que la desconfianza total indica una confianza baja en ambos aspectos. La confianza incómoda se caracteriza por una confianza cognitiva alta pero una confianza emocional baja, y la confianza ciega por lo contrario.

El estudio reveló que la confianza emocional, o la falta de ella, afecta significativamente la forma en que los empleados interactúan con la IA. Los empleados que solo tenían confianza cognitiva eran más propensos a restringir, retirar o manipular su huella digital, lo que socavaba la implementación exitosa de las herramientas de IA.

“La adopción de la IA no es solo un desafío tecnológico, sino también de liderazgo. El éxito depende de comprender la confianza y abordar las emociones, y de hacer que los empleados se sientan entusiasmados por usar y experimentar con la IA”, agregó Vuori. “Sin este enfoque centrado en el ser humano y estrategias adaptadas a las necesidades de cada grupo, incluso la IA más inteligente no podrá desarrollar su potencial”.

Los hallazgos de esta investigación son fundamentales para las empresas que buscan mejorar las estrategias de adopción de IA y alinearse con el panorama emocional humano para lograr mejores resultados. Publicado En el Journal of Management Studies, el estudio ofrece nuevos conocimientos para fomentar un entorno de trabajo exitoso potenciado por la IA.