Un nuevo estudio indica que personalizar las plataformas de redes sociales para atender a distintos tipos de usuarios podría mejorar significativamente las experiencias en línea, ayudando a los usuarios a administrar su tiempo y bienestar emocional de manera más efectiva.
Personalizar las redes sociales para que se ajusten a las necesidades específicas de los usuarios puede conducir a experiencias en línea más significativas y controladas, según nueva investigación de la Universidad de Bristol y la Universidad de Tecnología de la Información de Copenhague. El estudio, presentado el 8 de mayo en la Conferencia sobre Factores Humanos en Sistemas Informáticos en Yokohama, Japón, subraya la importancia de una inversión personal adecuada en redes sociales para una interacción positiva en línea.
Realizado por investigadores centrados en la autorregulación digital, el estudio identifica distintas categorías de usuarios y sugiere que las plataformas de redes sociales pueden rediseñarse para fomentar un uso más intencional.
“Muchas personas sienten la necesidad de controlar mejor su tiempo en las redes sociales”, declaró en un comunicado de prensa el autor principal, Dan Bennett, profesor de la Facultad de Informática de la Universidad de Bristol. “Si bien las redes sociales ofrecen entretenimiento, conexión social y oportunidades de crecimiento personal, las personas sienten la necesidad de gestionar mejor su interacción para evitar perder el tiempo y participar de maneras que perjudiquen su estado de ánimo y bienestar”.
Reconociendo que el autocontrol digital no es una solución universal, el equipo de investigación introdujo un enfoque de aprendizaje automático centrado en la persona. Este método clasifica a los usuarios de redes sociales según sus motivaciones y comportamientos en los siguientes grupos:
- Usuarios socialmente orientados: estos usuarios se sienten fuertemente influenciados por las expectativas y presiones de sus pares.
- Navegadores automáticos: este grupo a menudo interactúa sin intención, considera que su uso “no tiene sentido” y lucha contra el uso excesivo y el arrepentimiento.
- Usuarios profundamente involucrados: estos individuos vinculan las redes sociales con el significado y los objetivos personales, pero de manera similar luchan contra el uso excesivo y el arrepentimiento.
- Usuarios Ricitos de Oro: Encuentran valor personal en el uso de las redes sociales, pero no se involucran profundamente. Este grupo experimenta los niveles más bajos de arrepentimiento.
Este enfoque innovador destaca el potencial de las herramientas digitales personalizadas que podrían ayudar a los usuarios a autorregular mejor sus hábitos en redes sociales. En lugar de una solución universal, el estudio aboga por funciones de la plataforma adaptadas a las diferentes necesidades de los usuarios, ayudando a los usuarios compulsivos a recuperar el control o a las personas con presión social a equilibrar sus conexiones y presiones.
La investigación se basó en una encuesta a 500 participantes, empleando evaluaciones psicológicas y aprendizaje automático para identificar diversos estilos de participación.
“Identificamos diferentes tipos de usuarios en redes sociales, incluyendo aquellos que navegan sin una intención clara, aquellos que invierten profundamente en su vida en línea y aquellos que valoran el uso de las redes sociales, pero mantienen una distancia social”, añadió Bennett. “Al adaptar el diseño de las redes sociales a estas diferentes necesidades, las plataformas podrían ayudar a los usuarios a mantener el control y a hacer que su tiempo en línea sea más útil y valioso”.
Las implicaciones se extienden más allá del diseño de las redes sociales al uso más amplio de la tecnología.
En un artículo relacionado, los investigadores observaron categorías de usuarios similares en diversas tecnologías, como juegos y herramientas de bienestar.
Estos hallazgos colectivos apuntan a un enfoque de diseño basado en datos, que fomenta la participación sostenible al centrarse en experiencias de usuario significativas en lugar de maximizar el tiempo frente a la pantalla.
La siguiente fase tiene como objetivo explorar métodos para que las plataformas de redes sociales identifiquen diferentes grupos de usuarios y adapten las interfaces para promover la participación alineada con el bienestar personal.
Fuente: Universidad de Bristol