La Universidad de Arizona presenta un dispositivo portátil sin adhesivo que ofrece monitoreo continuo de la salud midiendo las emisiones de gases de la piel, prometiendo avances transformadores tanto en la ciencia del deporte como en el manejo de enfermedades crónicas.
Las tecnologías wearables están a punto de dar un gran salto gracias a un nuevo desarrollo de la Universidad de Arizona. A diferencia de los wearables adhesivos tradicionales, que requieren una reaplicación constante, este nuevo sensor impreso en 3D y sin adhesivo puede llevarse puesto continuamente.
Este innovador dispositivo portátil mide continuamente el vapor de agua y los gases emitidos por la piel, proporcionando un flujo detallado e ininterrumpido de datos fisiológicos. Esto puede revelar información crucial sobre la deshidratación, los cambios metabólicos y los niveles de estrés.
“La monitorización de la salud mediante dispositivos portátiles tradicionalmente depende de sensores que se adhieren directamente a la piel, pero esta se renueva constantemente”, declaró en un comunicado de prensa el coautor Philipp Gutruf, profesor asociado de ingeniería biomédica en la Universidad de Arizona y miembro del Instituto BIO5. “Esto limita el tiempo durante el cual se pueden recopilar datos fiables. Con nuestro sensor, que rastrea las emisiones gaseosas de la piel, superamos esta limitación por completo”.
Los monitores portátiles tradicionales se enfrentan al problema del desprendimiento de piel, que debilita sus adhesivos y obstruye sus sensores, lo que hace necesario volver a aplicarlos con frecuencia.
Sin embargo, el equipo de Gutruf ha diseñado este dispositivo para el antebrazo sin adhesivos, similar a un pequeño brazalete impreso en 3D. Los sensores registran los gases emitidos por la piel y miden sus concentraciones en comparación con los niveles de referencia del aire circundante.
«Esto abre un campo completamente nuevo de biomarcadores», añadió Gutruf. «Por ejemplo, se pueden capturar las señales metabólicas del ejercicio o el estrés sin interrumpir la rutina habitual del sujeto. Anteriormente, este tipo de mediciones requería una sala completa de equipos».
Su adaptabilidad y durabilidad lo convierten en una herramienta revolucionaria tanto para deportistas como para personas con enfermedades crónicas. El dispositivo puede monitorizar la hidratación y el esfuerzo sin necesidad de reaplicación, y potencialmente puede proporcionar un monitoreo continuo de indicadores de salud mental y síntomas de enfermedades crónicas.
«Nuestro diseño es estable incluso expuesto al movimiento diario y a los cambios ambientales», añadió el autor principal, David Clausen, estudiante de doctorado en el Laboratorio Gutruf. «Podemos registrar datos de forma continua durante muchos días sin necesidad de recarga, a la vez que capturamos datos fisiológicos de gran valor que normalmente no son posibles en un dispositivo portátil o que requieren sudor visible».
En el futuro, los investigadores pretenden ampliar la gama de biomarcadores detectables e incorporar análisis de datos avanzados para ofrecer información de salud aún más personalizada.
Este estudio, publicado en la revista Nature Communications, recibió el apoyo del Fondo de Iniciativa de Investigación y Tecnología de Arizona, la Fundación Moore y un premio discrecional de la Facultad de Ingeniería, nombrando a Philipp Gutruf como el Da Vinci Fellow 2024.
Fuente: La Universidad de Arizona