Nueva prueba genética para aumentar las tasas de éxito de la FIV

Investigadores de la Universidad de Lund han presentado una sencilla prueba genética que utiliza un hisopado oral indoloro y que podría revolucionar los tratamientos de FIV al aumentar las tasas de éxito y reducir los efectos secundarios. Esta innovadora prueba determina la terapia hormonal más adecuada según el perfil genético de la mujer.

Un nuevo estudio de la Universidad de Lund, publicado En Frontiers in Endocrinology, promete revolucionar la fertilización in vitro (FIV) al introducir una prueba genética sencilla que aumenta significativamente las tasas de éxito y reduce los efectos secundarios graves. Esta prueba busca adaptar los tratamientos hormonales a la composición genética de la mujer, lo que podría aumentar las tasas de embarazo y de nacimientos vivos.

Alrededor del 15% de las parejas en edad reproductiva se enfrentan a la infertilidad involuntaria y muchas recurren a la FIV para obtener ayuda, una tendencia que se espera que aumente a nivel mundial.

“Solo en Europa, se realizan un millón de tratamientos de FIV cada año; en Suecia, la cifra correspondiente es de 1”, dijo la investigadora principal Yvonne Lundberg Giwercman, profesora de la Universidad de Lund, en un comunicado de prensa.

Actualmente, la FIV implica estimular los ovarios con potentes tratamientos hormonales para madurar los óvulos, que luego se fertilizan en un laboratorio antes de implantarse nuevamente en el útero.

Sin embargo, el proceso conlleva riesgos, como efectos secundarios graves y una alta tasa de fracaso. Hasta el 75 % de los intentos de FIV fracasan y el 20 % de las pacientes experimentan efectos adversos que pueden requerir atención de emergencia.

“Existe una dependencia excesiva de los tratamientos de FIV”, añadió la primera autora, Ida Hjelmér, investigadora de laboratorio de la Universidad de Lund. “Un desafío importante es que, en cierta medida, la atención médica actual tiene que adivinar qué tratamiento es el mejor para cada mujer”.

Los investigadores se centraron en la genética para descubrir por qué cada mujer responde de manera distinta a los tratamientos hormonales.

En un ensayo clínico aleatorizado con 1,466 mujeres sometidas a FIV, el equipo detectó un marcador genético significativo: una variante en el gen del receptor de la hormona folículo estimulante (FSHR). Las mujeres con esta variante respondieron mejor a los tratamientos con hormonas biológicas, mientras que otras se beneficiaron más de las hormonas sintéticas.

Al comprender el perfil genético de un paciente, se pueden personalizar los tratamientos, aumentando así las posibilidades de un embarazo exitoso.

“Observamos un aumento en el número de embarazos y un 38% más de bebés nacidos entre las mujeres que recibieron terapia hormonal que coincidía con su variación genética, en comparación con las que no la recibieron”, añadió Giwercman.

El equipo ha desarrollado una prueba de hisopado oral fácil de usar que revela el tratamiento hormonal más adecuado en una hora. El resultado es visible a simple vista con un color rosado o amarillo. Esta prueba abre el camino a tratamientos de FIV más eficientes y con menos riesgos.

El equipo presentó una solicitud de patente para la prueba y fundó una empresa, Dx4Life AB, para comercializarla.

"Nuestra esperanza es que esto reduzca el riesgo de sufrimiento de las mujeres, aumente el número de tratamientos exitosos y reduzca los costos para los contribuyentes", agregó Giwercman, quien también es el director ejecutivo de Dx4Life AB, la compañía fundada para comercializar la prueba.

El objetivo del equipo es tener la prueba disponible a principios de 2026.

Fuente: Universidad de Lund