La nueva herramienta de Harvard, SMRT-Flames, se centra en mitigar la exposición al humo de los incendios forestales, ayudando a los responsables de la gestión de incendios y a los responsables de la formulación de políticas a planificar quemas controladas. La investigación promete salvar vidas y proteger a las poblaciones vulnerables.
Un equipo de modeladores atmosféricos de la Universidad de Harvard ha desarrollado una herramienta digital que podría cambiar la forma en que las comunidades se preparan y mitigan el impacto de los incendios forestales. Esta plataforma en línea, conocida como SMRT-Flames, identifica las zonas que requieren quemas controladas u otras estrategias de gestión de incendios. El objetivo final es prevenir futuros incendios descontrolados y reducir la exposición al humo de las poblaciones a sotavento.
La investigación, publicado en la revista Environmental Science & Technology, está dirigido por Loretta Mickley, investigadora principal en interacciones química-clima en la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas John A. Paulson de Harvard (SEAS) y líder del Grupo de Modelado de Química Atmosférica.
Dos ex miembros del grupo de Mickley, Tianjia (Tina) Liu (ahora profesora adjunta en la Universidad de Columbia Británica) y Makoto Kelp (ahora investigador postdoctoral en la Universidad de Stanford) también desempeñaron papeles clave como codirectores del esfuerzo.
“Queremos saber no solo dónde es probable que ocurran incendios catastróficos, sino también qué incendios generarán más humo y afectarán a más personas a sotavento”, dijo Mickley en un comunicado de prensa.
Subrayó que muchas personas, especialmente en Occidente, mueren prematuramente por respirar el humo de los incendios forestales, aun cuando ha habido avances significativos en la reducción de la contaminación del aire urbano a lo largo de las costas.
Gestión específica del territorio: una estrategia para un aire más limpio
Los investigadores estudiaron el norte de California, una región propensa a incendios forestales, y estimaron que en 2020, la implementación de una gestión territorial específica en las 15 áreas con mayor riesgo (que representan aproximadamente el 3.5% de la región) podría haber llevado a una reducción de la exposición total al humo de hasta un 18%.
También estimaron que 36,400 personas murieron por complicaciones relacionadas con la inhalación de partículas finas (PM 2.5) del humo de los incendios forestales tras la temporada de incendios del oeste de 2020. Estas partículas microscópicas constituyen una forma de contaminación atmosférica tóxica que afecta especialmente a poblaciones vulnerables, como las personas con asma, enfermedades cardíacas y la tercera edad.
SMRT-Flames es una aplicación fácil de usar que permite a los administradores de incendios y a los formuladores de políticas evaluar la posible exposición al humo relacionado con los incendios forestales en diferentes regiones y orientar las prácticas de gestión de la tierra en consecuencia.
A diferencia de la mayoría de las herramientas para incendios forestales que se limitan a predecir el riesgo de incendio, SMRT-Flames incorpora el factor de exposición al humo en diferentes poblaciones. Inicialmente enfocada en el norte de California, el enfoque de la aplicación tiene el potencial de expandirse a otras regiones.

Subtítulo: Flujo de trabajo esquemático para generar el índice de riesgo de humo. Este índice es una métrica que destaca las celdas de la cuadrícula donde los posibles incendios forestales podrían representar la mayor exposición al humo, ponderada por la población, a sotavento.
Créditos: Laboratorio Mickley / Harvard SEAS
“Con nuestra metodología, se pueden considerar escenarios hipotéticos y planificar quemas prescritas para reducir la exposición al humo en toda una región, no solo en el área inmediata donde se produce la quema prescrita”, agregó Liu.
Utilizando un modelo informático desarrollado en Harvard llamado GEOS-Chem, la herramienta combina datos de fuentes meteorológicas, químicas y geofísicas para predecir el comportamiento del fuego y la posterior dispersión del humo.
Quemas prescritas: medidas preventivas para un futuro más seguro
La función de las quemas prescritas en la mitigación de los incendios forestales a gran escala y la exposición al humo es cada vez más evidente. Estas quemas controladas ayudan a eliminar la maleza acumulada, reduciendo así la probabilidad de incendios forestales más intensos e incontrolables.
“Esta idea de que los incendios forestales están fuera de control se debe a una combinación de factores, incluido el clima, pero también este legado de supresión de incendios donde hemos prevenido activamente los incendios durante los últimos 100 años, lo que ha llevado a esta enorme acumulación de combustibles”, agregó Kelp.
Investigaciones anteriores El equipo ha demostrado que las quemas prescritas en zonas estratégicas en el norte de California, el oeste de Oregón y el este de Washington podrían reducir significativamente la exposición al humo de los incendios forestales en todo el oeste de Estados Unidos.
El proceso de investigación implicó la integración de conocimientos sobre incendios forestales de diversas disciplinas, una tarea desafiante debido a factores como los diferentes paisajes y condiciones meteorológicas.
“Durante el proceso de investigación tuvimos que tomar decisiones para integrar el conocimiento sobre los incendios forestales desde diversas disciplinas, tanto desde una perspectiva atmosférica como desde una perspectiva de cobertura terrestre”, agregó la primera autora Karina Chung, asistente de investigación de pregrado en Harvard SEAS.
Un hallazgo sorprendente del estudio destacó la particular vulnerabilidad de las personas que viven en la interfaz entre lo urbano y lo forestal.
“Eso realmente se hizo evidente en nuestros resultados”, añadió Mickley. “Este hallazgo subraya la necesidad de considerar seriamente el tratamiento de los combustibles cerca o en esas áreas. Esperamos que nuestros resultados justifiquen la consideración de las quemas prescritas como estrategia de prevención, incluso cerca de las zonas habitadas”.
Fuente: Harvard John A. Paulson Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas