Un nuevo estudio ha descubierto que los vehículos eléctricos alimentados por batería tienen ahora una vida útil similar a la de los coches tradicionales de gasolina y diésel. Este hito refleja los avances en tecnología y los esfuerzos de sostenibilidad impulsados por un cambio hacia la energía renovable.
Los vehículos eléctricos alimentados por batería (BEV) han alcanzado un hito importante en la industria automotriz, ya que ahora igualan la vida útil de los vehículos tradicionales de gasolina y diésel, según un nuevo estudio publicado en Energía de la Naturaleza.
El equipo de investigación, integrado por expertos de la Universidad de Birmingham, la London School of Economics and Political Science (LSE), la Universidad de California en San Diego y la Universidad de Berna (Suiza), analizó casi 300 millones de registros de pruebas del Ministerio de Transporte (MOT) del Reino Unido entre 2005 y 2022. Este conjunto de datos exhaustivo les permitió evaluar la fiabilidad y la vida útil tanto de los vehículos eléctricos de batería como de los vehículos con motor de combustión interna (ICEV).
El estudio concluyó que los primeros vehículos eléctricos a batería eran menos fiables que sus homólogos con motor de combustión interna. Sin embargo, los rápidos avances tecnológicos han permitido que los vehículos eléctricos a batería más nuevos alcancen una vida útil comparable y, en ocasiones, superior, incluso con un uso intensivo.
En promedio, los vehículos eléctricos tienen ahora una vida útil de 18.4 años y pueden recorrer hasta 124,000 millas, superando en kilometraje a los coches de gasolina tradicionales.
Cabe destacar que los vehículos eléctricos de batería mostraron la mejora más rápida en cuanto a confiabilidad, con una probabilidad de falla un 12% menor por cada año sucesivo de producción. En comparación, los vehículos de gasolina mejoraron un 6.7% y los vehículos diésel un 1.9%.
El coautor Viet Nguyen-Tien, investigador del Centro de Desempeño Económico (CEP) de la LSE, destacó la importancia ambiental de estos hallazgos.
“Nuestros hallazgos brindan información fundamental sobre la vida útil y el impacto ambiental de los vehículos eléctricos. Los vehículos eléctricos de batería ya no son solo una opción de nicho, sino una alternativa viable y sostenible a los vehículos tradicionales, un paso significativo hacia el logro de un futuro con cero emisiones netas de carbono”, dijo en un comunicado. comunicado de prensa.
El coautor Robert Elliott, profesor de economía en la Universidad de Birmingham, enfatizó los beneficios de la sostenibilidad.
“Los vehículos eléctricos ofrecen importantes ventajas medioambientales, especialmente a medida que Europa pasa a una combinación energética más renovable”, añadió. “A pesar de las mayores emisiones iniciales derivadas de la producción, un vehículo eléctrico de larga duración puede compensar rápidamente su huella de carbono, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático, lo que lo convierte en una opción más sostenible a largo plazo”.
El estudio también identificó las marcas con mejor desempeño en términos de longevidad de los vehículos. Tesla lidera entre los vehículos eléctricos a batería, mientras que Audi y Skoda sobresalen en las categorías de gasolina y diésel, respectivamente.
Esta investigación tiene implicaciones de largo alcance tanto para los consumidores como para los responsables de las políticas. Con datos concretos que respalden la fiabilidad y la sostenibilidad de los vehículos eléctricos a batería, los consumidores pueden tomar decisiones informadas sobre futuras compras de vehículos. Además, los responsables de las políticas pueden utilizar estos conocimientos para crear regulaciones e incentivos que promuevan la adopción de vehículos duraderos y respetuosos con el medio ambiente, y planificar su reciclaje al final de su vida útil.
En conclusión, los resultados de este estudio marcan un momento decisivo en el cambio del sector del transporte hacia la sostenibilidad, y ponen de relieve el papel crucial que han desempeñado los avances tecnológicos a la hora de reducir la brecha de longevidad entre los vehículos eléctricos de batería y los vehículos tradicionales. La transición a los vehículos eléctricos no es solo un imperativo medioambiental, sino también una opción viable y práctica para los consumidores de todo el mundo.