Los plásticos reciclados amenazan los sistemas hormonales y el metabolismo, según un nuevo estudio.

Investigadores de la Universidad de Gotemburgo y Leipzig han revelado datos alarmantes que muestran que los plásticos de polietileno reciclado pueden liberar sustancias químicas perjudiciales para los sistemas hormonales y el metabolismo.

Una nueva investigación de la Universidad de Gotemburgo y Leipzig ha revelado información inquietante sobre los posibles peligros que plantean los plásticos reciclados. El estudio, publicado En el Journal of Hazardous Materials, se indica que los productos químicos que se filtran de los plásticos de polietileno reciclado pueden alterar significativamente los sistemas hormonales y el metabolismo de los lípidos, como se observó en experimentos con larvas de pez cebra.

La crisis de contaminación plástica es una preocupación mundial creciente que ejerce una grave presión sobre la salud humana y ambiental.

Si bien el reciclaje se suele proponer como solución, el estudio destaca una falla crítica: la presencia de numerosas sustancias químicas no reveladas y potencialmente tóxicas en los plásticos reciclados. Esto pone en duda la seguridad y la sostenibilidad del reciclaje de plásticos.

En el estudio, los investigadores adquirieron pellets de plástico reciclados de polietileno, procedentes de diversas partes del mundo.

Estos gránulos se remojaron en agua durante 48 horas, tras lo cual las larvas de pez cebra se expusieron al agua durante cinco días. Los resultados fueron sorprendentemente preocupantes.

“Estos cortos tiempos de lixiviación y exposición son otro indicador de los riesgos que las sustancias químicas presentes en los plásticos representan para los organismos vivos”, declaró en un comunicado de prensa la autora principal, Azora König Kardgar, investigadora en ecotoxicología de la Universidad de Gotemburgo. “Los impactos que medimos muestran que estas exposiciones tienen el potencial de alterar la fisiología y la salud de los peces”.

Investigaciones previas han señalado efectos similares en humanos, incluyendo amenazas a la salud reproductiva, vínculos con ciertos tipos de cáncer y trastornos metabólicos como la obesidad y la diabetes, debido a las sustancias químicas tóxicas presentes en los plásticos. Estas sustancias pueden alterar las funciones hormonales y provocar graves consecuencias para la salud.

Este es el principal obstáculo para el reciclaje de plástico. Nunca sabemos con certeza qué sustancias químicas se encontrarán en un artículo fabricado con plástico reciclado. Además, existe un riesgo significativo de que se produzcan mezclas químicas, lo que vuelve tóxico el plástico reciclado, añadió la investigadora principal, Bethanie Carney Almroth, profesora de la Universidad de Gotemburgo.

Además de observar los impactos en las larvas de pez cebra, el equipo de investigación también realizó un análisis químico de los compuestos lixiviados por el agua.

Identificaron una variedad de productos químicos, algunos ampliamente utilizados en plásticos, como estabilizadores UV y plastificantes, y otros que no suelen asociarse con los plásticos, incluidos pesticidas, productos farmacéuticos y biocidas.

“Estos podrían haber contaminado los plásticos durante su primera fase de uso, antes de convertirse en residuos y reciclarse”, añadió Eric Carmona, investigador del Departamento de Ciencias de la Exposición del Centro Helmholtz de Investigación Ambiental de Leipzig. “Esto constituye una prueba más del complejo problema de los flujos de residuos plásticos y de la contaminación de los plásticos reciclados por sustancias químicas tóxicas”.

Los resultados llegan mientras los líderes mundiales se preparan para las negociaciones finales del Tratado Global de Plásticos en Ginebra, programadas para agosto.

Los autores del estudio subrayan la necesidad de que los negociadores implementen regulaciones estrictas para prohibir o reducir los químicos peligrosos en los plásticos y para aumentar la transparencia y la presentación de informes dentro de la cadena de valor de los plásticos.

“No podemos producir ni utilizar plásticos reciclados de forma segura si no podemos rastrear las sustancias químicas en todas las fases de producción, uso y eliminación de residuos”, añadió Almroth.

Fuente: Universidad de Gotemburgo