Un nuevo estudio revela que casi el 60% de los adultos estadounidenses desconocen los riesgos de cáncer asociados con el consumo de alcohol, lo que destaca la necesidad de una mayor concienciación sobre la salud pública y de directrices revisadas.
Si bien el alcohol es una de las principales causas prevenibles de cáncer, el conocimiento público sobre este riesgo es sorprendentemente bajo en Estados Unidos. Según un nuevo estudio del Centro Oncológico MD Anderson de la Universidad de Texas, solo el 40 % de los adultos estadounidenses reconocen el alcohol como un factor de riesgo de cáncer.
El estudio, publicado Un estudio publicado en la revista JAMA Oncology indica que el 39 % de los adultos estadounidenses desconoce la relación entre el alcohol y el cáncer, mientras que un 20 % adicional no está seguro de haber consultado información sobre esta conexión. Quizás aún más preocupante, poco más del 30 % de los encuestados cree que la prevención del cáncer es imposible.
“A pesar de la sólida asociación entre el alcohol y el cáncer, el consumo de alcohol ha seguido aumentando en EE. UU.”, declaró en un comunicado de prensa el autor correspondiente, Sanjay Shete, subdirector de la división de Prevención del Cáncer y Ciencias de la Población. “Nuestros hallazgos sugieren que muchas personas desconocen el importante beneficio de reducir o eliminar el consumo de alcohol. En resumen, cuanto más bebe una persona, mayor es su riesgo de desarrollar cáncer”.
Los hallazgos del estudio se basan en las respuestas de 5,937 adultos que participaron en la Encuesta Nacional de Tendencias de Información de Salud de 2022.
La pregunta planteada fue sencilla pero elocuente: "¿Alguna vez has oído o leído que el alcohol aumenta el riesgo de cáncer?" Las posibles respuestas incluían "sí", "no" o "no sé".
Los investigadores descubrieron que el conocimiento de este riesgo significativo era especialmente bajo entre ciertos grupos demográficos.
Sólo el 30% de los encuestados negros, el 35.2% de aquellos con educación universitaria o menos y el 31.5% de aquellos que no creían que la prevención del cáncer fuera posible eran conscientes de la conexión entre el alcohol y el cáncer.
Por el contrario, las personas que habían padecido cáncer tenían más probabilidades de conocer los riesgos.
El consumo de alcohol se ha relacionado con al menos siete tipos de cáncer, incluidos el cáncer colorrectal, de mama, de hígado, de boca, de laringe, de garganta y de esófago.
Se estima que anualmente los cánceres relacionados con el alcohol causan 75,000 nuevos casos y se cobran más de 20,000 vidas en Estados Unidos. Sin embargo, casi el 70% de los adultos estadounidenses declaran consumir bebidas alcohólicas.
En enero de 2025, el Director General de Servicios de Salud de Estados Unidos emitió un aviso que destacaba la conexión entre el consumo de alcohol y un mayor riesgo de cáncer y recomendó nuevas etiquetas de advertencia sanitaria en las bebidas alcohólicas.
“Dado que ahora sabemos que existe un mayor riesgo de cáncer, incluso con niveles bajos de consumo de alcohol, es imperativo mejorar la concienciación pública”, añadió Shete. “Esperamos que estos hallazgos animen a los profesionales sanitarios a hablar directamente con sus pacientes y que la revisión inmediata de las directrices sobre el consumo de alcohol se convierta en una prioridad nacional”.
La investigación, financiada por el Instituto Nacional del Cáncer y la Cátedra Betty B. Marcus de Prevención del Cáncer, subraya la urgente necesidad de mejorar la educación pública sobre los riesgos del consumo de alcohol y aboga por la implementación de las nuevas recomendaciones del Cirujano General como estrategia para reducir las tasas futuras de cáncer.
Fuente: Centro Oncológico MD Anderson de la Universidad de Texasr