Conversión de residuos de maíz en azúcar asequible para biocombustibles sostenibles

Investigadores de la Universidad Estatal de Washington han sido pioneros en un método para convertir el rastrojo de maíz en azúcar asequible para la producción de biocombustible, revolucionando potencialmente el sector de la energía renovable.

En un avance significativo, científicos dirigidos por la Universidad Estatal de Washington han desarrollado un nuevo método para transformar los tallos de maíz y otros desechos de cultivos en azúcar de bajo costo, un componente vital para la producción de biocombustible.

Esta investigación, publicado En la revista Bioresource Technology, se ofrece una vía económicamente viable para obtener biocombustibles sostenibles, transformando potencialmente el panorama de las energías renovables.

El equipo de investigación utilizó sales alcalinas basadas en sulfito de amonio para procesar el rastrojo de maíz (que comprende los tallos, cáscaras y otros residuos sobrantes del maíz) para producir un azúcar económico que se puede usar en la fabricación de biocombustibles y bioproductos.

“El azúcar barato es la clave del éxito comercial de las nuevas tecnologías que producen combustibles y productos útiles a partir de biomasa renovable”, afirmó en un nuevo comunicado el investigador principal, Bin Yang, profesor de ingeniería de sistemas biológicos en la WSU.

A pesar de la abundante disponibilidad de biomasa, sus estructuras complejas (dominadas por celulosa y lignina) hacen que su procesamiento sea costoso.

Yang, junto con colaboradores de la Universidad de Connecticut, el Laboratorio Nacional de Energía Renovable (NREL), el Laboratorio de Productos Forestales del USDA y la Universidad de Washington en St. Louis, se propuso idear un método que pudiera convertir de manera eficiente y rentable esta biomasa en azúcar fermentable.

Su innovadora técnica consiste en el pretratamiento del rastrojo de maíz con hidróxido de potasio y sulfito de amonio a temperaturas suaves. Este tratamiento facilita la descomposición enzimática de los polímeros celulósicos en azúcares, que pueden fermentarse para producir biocombustibles sin incurrir en costos adicionales de recuperación química.

El azúcar producido mediante este método tiene el potencial de venderse a tan sólo 28 centavos por libra, lo que supone un desafío a la competitividad del azúcar importado de bajo costo.

“Este proceso, con patente en trámite, produce azúcar fermentable de alta calidad para la biorrefinería (el proceso industrial que convierte la materia vegetal en combustible), así como fertilizante que puede reponer los nutrientes del suelo para los agricultores”, añadió Yang. “No hay flujo de residuos”.

Esta investigación supone un avance significativo en el esfuerzo por lograr una mayor viabilidad económica de los biocombustibles. El proyecto, financiado por la Oficina de Tecnologías de Bioenergía del Departamento de Energía de Estados Unidos, subraya el compromiso con el avance de las tecnologías sostenibles.

"En la próxima fase, avanzaremos nuestra tecnología de pretratamiento a escala piloto", añadió el investigador principal Xiaowen Chen, científico del NREL.

Fuente: Universidad del Estado de Washington