Una nueva investigación de Austria revela que el cambio climático está incrementando la frecuencia de eventos de lluvia a corto plazo y creando al mismo tiempo un impacto más complejo en las precipitaciones a largo plazo, lo que está transformando los riesgos de inundaciones globales.
El cambio climático está alterando profundamente los ciclos hídricos globales, incrementando la frecuencia e intensidad de las precipitaciones y las inundaciones. Un estudio reciente realizado por un equipo de investigación austriaco ha revelado información crucial sobre cómo varía esta transformación entre precipitaciones a corto y largo plazo. Este descubrimiento no solo mejora nuestra comprensión de los impactos climáticos, sino que también ofrece información vital para las evaluaciones globales del riesgo de inundaciones.
La investigación, dirigida por Günter Blöschl, profesor de la Universidad Tecnológica de Viena (TU Wien), muestra que las precipitaciones de corta duración (de apenas unas horas) son particularmente susceptibles al aumento de temperatura provocado por el cambio climático. Por el contrario, los fenómenos de mayor duración (de varios días) presentan una relación más estrecha con el calentamiento global.
"Tenemos la gran suerte de disponer de datos excelentes", dijo Blöschl en un comunicado de prensa, refiriéndose a los registros fiables de precipitaciones de un siglo en Austria.
Estos registros, mantenidos desde 1900 por Geosphere Austria y el Departamento de Hidrografía del Ministerio de Agricultura, proporcionan un recurso invaluable para los pronósticos climáticos internacionales.
El estudio, publicado En la revista Nature se publicó una colaboración entre la TU Wien, el Ministerio Federal de Agricultura, Silvicultura, Medio Ambiente y Gestión del Agua (BML), GeoSphere Austria y la Universidad de Graz.
Aumento de eventos de corto plazo
El análisis revela un sorprendente aumento del 15% en los eventos de precipitación de corto plazo en los últimos 30-40 años.
«Esto ya lo habían predicho los modelos climáticos, aunque con incertidumbres. Ahora hemos podido confirmarlo», añadió Blöschl.
Cabe destacar que este aumento es constante en ambos lados de los Alpes, desestimando la influencia de los sistemas climáticos a gran escala y resaltando los factores locales.
“En cambio, el aumento de temperatura causado por el cambio climático provoca precipitaciones más intensas a nivel local”, añadió Blöschl. “Esto se debe en parte a que el aire más cálido puede retener más humedad, pero también a que hay más energía en el sistema, y un calentamiento más intenso a nivel del suelo provoca un mayor movimiento ascendente de las masas de aire. Posteriormente, estas se enfrían más rápido, lo que provoca más lluvia”.
Patrones complejos a largo plazo
Si bien las precipitaciones a corto plazo se ven directamente afectadas por el cambio climático, los patrones de precipitación a largo plazo se ven influenciados por fenómenos globales como El Niño, lo que genera cambios variables según la región. Por ejemplo, algunas zonas de Italia, España y Grecia podrían experimentar menos lluvias a largo plazo.
Esta comprensión matizada de la dinámica de las precipitaciones es crucial para la gestión del riesgo de inundaciones.
Los ríos más pequeños con cuencas hidrográficas más pequeñas se ven fuertemente afectados por las lluvias intensas de corta duración. Por lo tanto, el riesgo de inundaciones breves es mucho mayor en las zonas cercanas a dichos ríos, añadió Blöschl.
Por el contrario, los ríos más grandes, como el Danubio, enfrentan impactos diferentes debido a su dependencia de precipitaciones a largo plazo.
Los datos detallados de Austria ofrecen, por lo tanto, una valiosa lección: las evaluaciones precisas del riesgo de inundaciones deben considerar la escala temporal de las precipitaciones. Las implicaciones del estudio se extienden más allá de Austria y ofrecen un modelo para otras regiones que enfrentan las realidades del cambio climático.