Existe potencialmente una nueva forma de tratamiento del cáncer con efectos secundarios mínimos. Dr. Patrick Gunning, Profesor asociado de química en la Universidad de Toronto, y su equipo de investigadores han creado una molécula que podría dirigirse a células específicas. Esto es significativo porque es lo contrario de la quimioterapia, que se utiliza a menudo en pacientes con cáncer.

"La quimioterapia es simplemente una toxicidad letal," dijo Gunning.

Casi Todos los pacientes de quimioterapia experimentan náuseas, vómitos, diarrea y fatiga. Muchos también sufren efectos secundarios permanentes a largo plazo, que incluyen problemas de salud bucal y dental, problemas de visión, problemas de aprendizaje y memoria, y daños en los órganos del corazón, los pulmones, el hígado o el sistema reproductivo. Esto se debe a que la quimioterapia no solo ataca las células cancerosas, sino que también ataca las células sanas.

Gunning, quien ha recibido fondos de investigación de La Sociedad de Leucemia y Linfoma de Canadá y otras organizaciones benéficas contra el cáncer, centró su investigación en proteínas STAT3 y STAT5. Estas proteínas han demostrado impulsar el desarrollo del cáncer en muchos tipos de cáncer de sangre, así como el cerebro y el cáncer de mama.

"Fui tras STAT3 y STAT5 porque eran objetivos difíciles ", explicó Gunning. "No son un objetivo tradicional de descubrimiento de drogas. Así que creo que desde una perspectiva académica me gustó eso porque fue un desafío ".

La forma en que funciona esta terapia dirigida es que las nuevas moléculas se unen a las proteínas dentro de las células cancerosas y "desconectan" el proceso de crecimiento de tumores. "Nuestro objetivo es que estas moléculas permitan a las personas tener regímenes de terapia contra el cáncer menos agresivos, y evitarán que los tumores regresen", dijo Gunning. Mediaplanet. "Ese es uno de nuestros principales objetivos: evitar que estos cánceres agresivos regresen".

Dado que STAT 3 y STAT 5 también se encuentran en otras enfermedades, esta molécula tiene el potencial de ayudar a las personas con enfermedades como la psoriasis, la enfermedad de Crohn y el síndrome del intestino irritable. Esta investigación puede llevar a cambios en la terapia para múltiples campos científicos.

Gunning y su equipo ahora están realizando ensayos clínicos avanzados. Si bien la molécula aún no se ha probado en personas, Gunning espera poder comenzar a realizar pruebas en humanos, por lo que algún día podrán brindar este tratamiento como una solución menos dañina para las enfermedades que afectan a tanta gente.