Un esfuerzo mundial para combatir el cambio climático. Crearía más empleos de los que perdería., muestra un nuevo estudio.

Para lograr el objetivo establecido en el Acuerdo de París de limitar el calentamiento global a menos de 2 grados Celsius, es esencial un cambio de combustibles fósiles a energías renovables.

Pero el cambio a energía limpia ha recibido mucha oposición política, cargada por el temor de que la pérdida de las industrias de combustibles fósiles causaría que millones de personas perdieran sus empleos.

Esta estudio demuestra que el empleo no debe ser un desincentivo para avanzar en la acción climática.

Los investigadores descubrieron que para 2030, la creación neta de empleos y la reasignación se producirían en la mayoría de los países, principalmente en los sectores de energías renovables, construcción y manufactura. Según el estudio, adoptar las medidas para limitar el calentamiento a menos de 2 grados Celsius proporcionaría a 0.3 un porcentaje más de empleos en todo el mundo.

"La acción climática es una oportunidad para crear más de 24 millones de empleos en todo el mundo" Guillermo Montt, un sociólogo senior de la Organización Internacional del Trabajo, una agencia de las Naciones Unidas, y autor principal del estudio, dijo en un comunicado.

"Para maximizar las oportunidades de empleo, los gobiernos deben complementar la acción climática con un marco legal propicio, un proceso de consulta de la sociedad, protección social, habilidades y política industrial para permitir una transición justa", continuó. "En este contexto, la pérdida de empleos no debería ser una excusa para frenar la acción climática urgente".

Los gobiernos han estado postergando parcialmente el cambio a energía limpia y renovable debido al temor de que dañaría la economía.

Pero a pesar de la pérdida natural de algunas ocupaciones, los investigadores predicen que se crearán más empleos nuevos que los empleos existentes perdidos, en general.

De las economías nacionales analizadas de 44, los países que se espera que experimenten la mayor creación neta de empleos son Bulgaria, Taiwán e Indonesia, que podrían anticipar un crecimiento del 0.9 por ciento más empleos.

Esto se debe principalmente a que esos países han tardado en adoptar soluciones de energía limpia, pero aún tienen la capacidad de hacerlo. Una transición significativa a las energías renovables requeriría mucho trabajo, lo que crearía muchos puestos de trabajo.

La única región estudiada que se espera que pierda empleos en un cambio a energía limpia es el Medio Oriente, principalmente debido a su fuerte dependencia económica a los combustibles fósiles.

La pérdida de empleos ocurrirá principalmente en industrias que apoyan los combustibles fósiles, como la minería del carbón, el refino de petróleo y la generación de electricidad a partir de carbón y gas natural.

Además de los puestos de trabajo creados en energías renovables, se crearía una cantidad significativa de puestos de trabajo en los campos de construcción y fabricación. Habrá una gran demanda de trabajadores que ayuden a construir y mantener las piezas y maquinaria necesarias para generar electricidad a partir de fuentes renovables.

Los investigadores reconocen que las personas tendrán que desarrollar los conjuntos de habilidades únicas que se necesitan para trabajar en estos sectores, y los nuevos empleos no necesariamente estarán en las mismas ciudades o regiones que los perdidos, lo que puede requerir que las personas se reubiquen.

Para el futuro de los ecosistemas del mundo, es necesario un cambio a la energía renovable. Este estudio podría incentivar el cambio y asegurar a los políticos que una transición a la energía renovable no destruirá la economía.

"Cualquiera que sea el cambio esperado, se puede hacer más suave si las políticas apropiadas para una transición a la sostenibilidad energética se toman gradualmente en el período previo a 2030", escribieron los autores en el estudio.